viernes, 10 de diciembre de 2010


¿Pero qué hacen ustedes realmente?
Mary Galván, trabajadora social, a un grupo de artistas.


Todo está mejor que Acá. Pero la vida Allá no es fácil. Están sacando mucha gente por cualquier cosita. La dichosa green card ¿Por dónde se pasan? Por donde pueda uno. En el cerro, nos dieron por muertos. Yo creí que me regresarían a Puebla en un avión.

Mujeres deportadas platicando en el garage del albergue Madre Asunta, Tijuana, México.

Intenté pasar con un pasaporte, pero no era yo. Soy el segundo de cuatro hermanos. Sí, tuve miedo. Iba a trabajar en el campo, como todo. Gano 720 pesos a la semana. Los que me detuvieron me hablaban en inglés para que yo no entendiera. Ya no lo intentaré, se sufre mucho, los animales, el desierto, tener que esperar. Quisiera pasar sin tener que andar arriesgando la vida. Ni siquiera me imaginaba la frontera.

Ricardo Soto, 17 años, nacido en Maravatío, Michoacán.

250 personas trabajan en una fábrica de resistencias para televisiones. No hay mucho trabajo Aquí en Naco.

Mauricio, miembro de la Cruz Roja de Naco, Sonora, México.


 Arte y democracia ¡Ahora!

Pinta en un muro
--

12 millones de indocumentados mexicanos viven en Estados Unidos.

La mayoría de personas que intentan migrar a Estados Unidos son hombres entre 12 y 35 años.

Por lo menos un migrante muere a diario, en su intento por llegar a Estados Unidos.

En la frontera, hay por lo menos de 450 a 500 tumbas anónimas contabilizadas desde 1994.

Hay 2700 maquilas en México, 1600 están en ciudad Juárez.

Dos millones de mexicanos salieron hacia EEUU entre el 2000 y el 2006.

El precio del “cruce” de la frontera a un coyote (traficante de personas) oscila entre 1200 y 8000 dólares.

300 personas son deportadas diariamente a Mexicali.

169 migrantes mexicanos murieron en el desierto de Arizona en el 2008.

182, en el 2009.

--
“Los hombres intentan probar socialmente que son fuertes, es un rito de iniciación”.

“No hay prevención de la migración”.

Uriel González, coordinador de los albergues de la YMCA.





No hay comentarios:

Publicar un comentario